la puta mas puta de todas las putas

Ética televisiva

Mucho se habla de la censura, mucha gente repite expresiones como “ya no saben ni que poner en la televisión”, mostrándose indignadxs por la programación actual de la televisión abierta. En el aire vuelan muchos juicios acerca de lo que se muestra, otrxs ni siquiera lo cuestionan.

La ética de la carga informativa y significativa que circula en la televisión parece ser de doble cara, por un lado se muestran anuncios de valores, que la honestidad, que el respeto, que la igualdad y todas esas cosas que se repiten a diario, haciéndolos digeribles con slogans como “tienes el valor o te vale”; y por el otro mostrando en todas partes mujeres exageradamente voluptuosas y sin nada que decir mas que mostrar su cuerpo, haciendo un uso netamente sexista de esto, ¿donde queda el respeto, la dignidad y la igualdad de la que tanto se hace hincapié?

Tomemos en cuenta que la televisión es un medio pasivo, y por tanto la posición del consumidor es solo de receptor, sin intervenir o interactuar con lo que consume, aquí es donde se haya la controversia de la aplicación de la censura y la ética de los medios. Pues existen horarios familiares, para niños, y para adultos, sin embargo en muchas ocasiones estos horarios no son respetados, pues en una sociedad capitalista y globalizada, donde en una familia ya no es el jefe de familia el único que sale de su casa para trabajar y conseguir el dinero para el sustento familiar, sino que la madre ahora también es parte del sustento económico, no se tiene una regularización interna de los horarios de exposición a la televisión, y esos mensajes supuestamente regulados para edades por horarios ya no aplican. Entonces la censura ya no es tan útil. Retomando el punto de la ética de doble cara, que es lo que se censura según los códigos éticos del medio? Nada, solamente hipocresía a conveniencia de consumo, pues hacen creer que la televisión no solo es espectáculo, que esta regularizada y que fomenta los valores, pero valores de que? si la realidad de la televisión es que es solo para vender, vender estereotipos, ligados al consumo de moda; vender, vender, vender. Consumo, manipulación, masa; este es el valor que se fomenta en realidad, desligado a los valores que nos hacen creer que se transmiten, pues el capitalismo no respeta, no crea identidad, no es igualitario, sino todo lo contrario.

Si nos quedamos con la idea tan limitada de que el consumidor de televisión es solo receptor, no se avanzaría hacia ningún lado. Cuando aceptamos o consumimos algo también interviene nuestra carga de valores, pues no actuamos sin razón o simplemente por que si, existen razones interiorizadas de nuestro comportamiento.

Frente a la idea de la libertad en los medios, donde queda el receptor? Será entonces solo un pozo vació que se llena con todo lo que le vacíen? Pues si no hay censura, no solo se da apertura a la expresión digamos “util”, sino también a mucha basura que en nada aporta al desarrollo de la cultura, la identidad y todo eso para lo que nos sirve comunicarnos.

Mas que renovar o crear un código ético de los medios, es mas importante crear una ética de consumidor y receptor de estos, cuestionarnos que es lo que me sirve? para que quiero esto? y no solo consumir sin analizar el producto. Pues en tan limitada la idea de decir “la televisión es porquería” pero, nosotros como publico, que es el que sustenta a la televisión, que hacemos? No nos gusta un programa pero seguimos consumiéndolo, donde queda el poder de la decisión de nuestros actos? Seguiremos mirando lo que otrxs quieren que miremos a su conveniencia? O al haber apertura de medios será posible una apertura de criterio y análisis del consumidor? Eso es muy relativo, para que haya ese cambio que muchas personas quieren en la televisión también se necesita de su aportación, tan simple y sencilla como cambiar o apagar.



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